La tarea 2
Las {monedas} de Estado (de derecho) son derivados constitucionales creadas como símbolo de un país mientras ofrecen liquidez y absorben la representación de {valor} que forman los humanos con sus {movimientos} dentro de la sociedad.
El problema en Venezuela comienza con el Modelo Económico basado en subsidios indirectos; modelo al que llamamos rentista y que se agravó a partir de dos asuntos puntuales.
El primer asunto fue haber impuesto un control de cambio restrictivo para sostener el epicentro del modelo; es decir, una casa de cambios centralizada en el Banco Central de Venezuela con el propósito de compensar los {intercambios} y poder justificar el uso de las reservas públicas como mecanismo de subsidio.
En ese contexto, todos los ingreso por préstamos, impuestos, venta de petróleo y minerales preciosos se gastan en bienes, servicios y divisas que son regalados (con descuento) al ciudadano.
Eso causó la necesidad de restringir los {intercambios} para que la casa de cambio del Banco Central pudiera frenar el aumento del volumen de solicitudes hecha a la reserva pública por los ciudadanos al querer éstos mudar sus relaciones de {capital} de la jurisdicción Venezolana por la falta de confianza.
Es decir, los ciudadanos estábamos obligados a usar las reservas públicas si queríamos formalizar nuestros {intercambios} y lo hacíamos así porque la ley lo imponía para sostener el monopolio impuesto por el rentismo y eso es en sí mismo un punto de debilidad estructural para la sociedad que aprovechan los terceros competidores en el mundo.
Por un tiempo, el Gobierno pudo mitigar el efecto contraproducente del rentismo porque existió un importante ingreso de divisas causado por los precios del petróleo que logró un “chorro” de dólares para construir la apariencia superficial de una economía tranquila, pero en el fondo la {moneda} bolívar se estaba haciendo literalmente pedazos.
Trataron de aguantar el monopolio agregando esquemas absurdos hasta llegar al DICOM como un sistema de adjudicación por "subastas" que al final terminó “explotando” cuando intentaron usar las reservas del privado sin éxito.
La primera tarea de la Lista no se aplicó sino hasta el 2018 (agosto) cuando obligados por la falta de reservas públicas, el Gobierno eliminó la ley de ilícito cambiario que en su artículo 9 creaba la condición para que el BCV fuese el monopolio (para comprar y vender divisas) que usaban para aplicar coerción y mantener una ruta para gastar las reservas, asunto (causar un monopolio de ruta) que terminó por drenarlas.
La segunda tarea solo se ha implementado sólo a medias a partir del primer trimestre del 2019 cuando se eliminó el DICOM pero no se implementó un mecanismo de licenciamiento automático e inmediato que normalice los negocios de {intercambio} sin intermediarios; asunto necesario porque ya el BCV no aplica como casa de cambios y se necesita formalizar las miles de casas de cambio que han existido y seguirán proliferando en la sociedad desde que abrieron CADIVI.
El control de cambio restrictivo causó que la tasa de cambios oficial nunca fuese de [Mercado] siendo esta una imposición arbitraria del BCV.
El Gobierno insistió “irracionalmente” en sostener dicha arbitrariedad aún cuando se les advirtió reiterativamente que eso no era posible y que agravaría la situación.
Esa irracionalidad es el segundo asunto que derivó en lo que todo el mundo ya conoce como DolarToday.
El diagnóstico nos permitía entender que para comenzar a resolver se tenía primero que quitar el control de cambio y dejar de imponer tasas arbitrarias desde el BCV y para eso se requiere un sistema de licenciamiento para que la sociedad, quien es la que crea los negocios de cambio (negocios de trueque), pueda formalizarse y arrojar la estadística en tiempo real que todos (incluido el BCV) necesitan para poder tener una referencia de [Mercado] verdadera y no una inventada por los funcionarios.
Si hubiesen hecho eso en vez de crear la aberración de CADIVI-DICOM se hubiese podido competir con las referencias informales externas haciendo que ambas estadística coincidieran en un rango pequeño lo que habría evitado el desastre actual y una doble reconversión {monetaria}.
Pero el Gobierno, enfrascado en reforzar su irracional visión de crear una tienda del Estado (de derecho), prefirió sostener el sistema de cambio centralizado solo que ahora es por licenciamiento a dedo usando a los bancos pero sin mostrar las ofertas para indicar la tasa de [Mercado] que se supone se forman en ese ámbito.
El problema es que nadie puede comprobarlo y por eso sigue siendo un valor arbitrario lo oficializan y eso sostiene una separación entre la tasa informal y formal con una brecha muy amplia que ayuda a mantener la tendencia al alza pues causa mayor presión por desconfianza y hace que el volumen de intercambios (trueques) sea mayor en la informalidad.
El BCV no es para inventar tasas arbitrarias ni para ser una casa de cambios de funcionarios; es para oficializar tasas que se forman en el [Mercado] y mostrar esas estadísticas para ofrecer una herramienta de referencia confiable para que la sociedad pueda medir y tomar decisiones.
La irracionalidad del gobierno y sus absurdas políticas económicas causaron que las personas comenzaran a desconfiar del BCV y a confiar en cualquier referencia informal y por eso DolarToday se posiciona.
DolarToday es un efecto y no la causa del problema y muchos en el Gobierno y en la sociedad creen que es la causas, están equivocados!
La tarea 2 necesaria y forma parte de la lista de tareas que debe ser exigida COMPLETA por todos.
Simultáneamente a la implementación de la unificación monetaria de la tarea 3, se debe instalar una aplicación en la web del Banco Central de Venezuela para implementar un sistema automatizado de pocos pasos para otorgar licencias para comercializar el intercambio de monedas vía Internet, sin intermediarios y emitida de forma expedita (inmediata) para cualquier persona jurídica o natural interesada en solicitarla.
Es fundamental que la licencia sea otorgada al solicitante solo aplicando a ella con la Cédula de identidad o el RIF para que el sistema envíe de inmediato (y en automático) el código de la licencia al correo de quien solicita y luego de que este acepte solo tres (3) condiciones sujetas a auditoría posterior:
· La obligación del solicitante de contabilizar todas las transacciones de intercambio realizadas bajo el servicio.
· La obligación del solicitante de identificar a las partes de cada transacción que intercambian a través del servicio.
· La obligación del solicitante de costear, implementar y mantener disponible en Internet todos los días, las 24 horas de día y desde el primer día de operaciones, el acceso al protocolo tecnológico llamado API REST para ofrecer las tasas al público para que cualquiera persona natural o jurídica (principalmente el BCV) pueda leerlas en tiempo real.
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